Reflexiones de un mal nadador

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En el triatlón te puedes iniciar viniendo de la natación, de la bici o del correr. Todo triatleta tiene su disciplina preferida y su cruz, creo que nadie se salva.

Uno de los problemas que me encuentro es la descompensación que, por las ganas, encontramos al entrenar más una disciplina que otra. Tenemos que tener en cuenta que debemos disfrutar entrenando, si no el planning se hace largo y pesado, aunque no nos debemos dejar tentar por las disciplinas que más nos gustan.

La teoría la sabemos, SÍ! Pero…como cuesta nadar cuando se viene del running como yo. No hace más de 2 años a los 100 metros (literal) de nadar continuado ya me daba por satisfecho y el corazón me salía por la boca, yo me quedé en el “caballito azul” que me dieron de pequeño por superar no se qué nivel de natación. Hacía muchos años que no me tiraba a una piscina con la intención de nadar sin rumbo fijo, solamente con la intención de cubrir una distancia/tiempo determinada.

Gracias a los consejos de los Borjas (Borja C. y Borja R. que escriben también en este blog) pude ir, poco a poco, consiguiendo cubrir las distancias de la Triatlón Sprint, luego Olímpica y ahora vamos a por los 3.800m del IM Nice.

Los inicios fueron para aclimatarme al medio, en el agua nuestros movimientos y esfuerzo son diferentes, por este motivo, creo que lo mejor es nadar sin preocuparte mucho de series ni historias. Mentalizarte en realizar los movimientos correctos y finalizar el máximo de piscinas posible. En mi caso, 4 piscinas cuando empecé y poco a poco fui subiendo. Al mes me cogió por banda Borja R. y me enseñó 4 ejercicios básicos para ir mejorando. En los próximos meses los Borjas fueron poniendo cementó en mi nado, muchos ejercicios y pensar menos en la distancia, no siempre por hacer más metros ganaremos, menos metros pero más técnicos/series.

Me sigue dando pereza, sigue dándome respeto, pero aquí es donde se demuestra la constancia y esfuerzo que presumimos los que hacemos deporte. No hay nada más bonito que ver el resultado a lo largo del tiempo, que las horas pasadas en la piscina han servido para dejar el miedo a un lado y atreverse con cualquier distancia.

Todos los camino largos empieza por un primer paso, hay gente que no se atreve a darlo y nunca llegan

Joan M.